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Las corrientes residuales son un peligro latente y muchas veces invisible para el sector industrial y eléctrico, ya que pueden generar desgastes prematuros en los equipos y representar un riesgo para la seguridad y la salud del personal. Estas corrientes se producen principalmente por fallas en el aislamiento eléctrico, conexiones incorrectas a tierra o equipos defectuosos.
Es importante destacar que según el Instituto para la Prevención de Pérdidas y la Investigación de Pérdidas de Alemania (IFS), alrededor del 31% de los incendios son causados por la electricidad, lo que pone de manifiesto la importancia de tomar medidas preventivas para detectar y corregir las corrientes residuales demasiado altas.
¿Qué podemos hacer para prevenir accidentes eléctricos?
Una de las medidas más importantes para prevenir accidentes eléctricos es la implementación de una vigilancia permanente a través de dispositivos RCM. Estos dispositivos permiten la monitorización continua de los equipos eléctricos y la detección temprana de corrientes de fuga, lo que ayuda a prevenir accidentes y proteger la integridad de las personas y la inversión de las empresas.
Además, es fundamental realizar inspecciones y mantenimiento preventivo regularmente para detectar y corregir problemas en los equipos y sistemas eléctricos antes de que se conviertan en un peligro para la seguridad. También es necesario instalar y conectar correctamente los equipos eléctricos a tierra para minimizar el riesgo de corrientes residuales y garantizar la seguridad de las personas que los utilizan.
¿Cuál es un ejemplo del peligro de las corrientes residuales?
Un ejemplo de los peligros de las corrientes residuales se encuentra en las tuberías de agua. La corrosión causada por corrientes residuales en las tuberías puede generar daños irreparables en los sistemas de tuberías y provocar fugas de agua peligrosas e incluso inundaciones.
En el caso específico de las tuberías de agua, las corrientes residuales pueden generar corrosión irregular con forma de punto, corrosión por picadura y formación de óxido en forma de cráter, como mencionaste. Esto se debe a que estas corrientes pueden generar reacciones químicas no deseadas en los metales que conforman las tuberías, debilitando su estructura y favoreciendo la aparición de estos tipos de corrosión.
En conclusión, para prevenir estos riesgos es fundamental que las personas que trabajan con equipos eléctricos estén capacitadas para identificar problemas y fallas relacionados a la corriente residual, que sus instalaciones cuenten con dispositivos de vigilancia de corrientes eléctricas de forma que puedan predecir y detectar riesgos no visibles, crear planes de mantenimiento para la prevención de accidentes eléctricos y la implementación de medidas de seguridad adecuadas para ayudar a proteger la seguridad y la vida de las personas.
